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2.25.2009

Nada pasa

Cada noche, ya casi de manera inconsciente, mi cuerpo gira y reposa sobre un costado, generalmente el que me haga quedar de frente a la pared.

La espalda ligeramente curva, una pierna sobre la otra y las manos casi formando una plegaria.

Espero a que dentro algunos minutos salga aquel par de brazos de entre las sábanas, me proclamen parte de su territorio y me acerquen a la cálida planicie de su pecho que se acomoda a la curvatura de mi espalda.

Y luego duermo, sola, porque como siempre, nada pasa.

3 comentarios:

Chika Evil dijo...

Ay nena... Calma, paciencia. Cuando menos lo esperes llegarán los brazoz. Es más, todo el cuerpo. hahaha
Te quiero y extraño

Chika Evil dijo...

hahaha ni cuenta de mi doble zeta...

Xlb dijo...

Quiero pensar... lo peor es que cuando solo quiero eso, un simple abrazo y dormir asi, es cuando ya perdi el piso.