...

11.23.2008

Invariablemente

Siempre escucho cuando despiertas.
Invariablemente.
Te paras de la cama sin desprender la vista de mí, cuidando que ninguno de tus movimientos me haga dejar de soñar repentinamente.
No abro los ojos, no es necesario.
Buscas entre las sombras tu pantalón sólo para dejarlo en el piso nuevamente.
Camino al baño te detienes frente al espejo: intentas seguir el mapa de mordidas cinceladas en tu piel, buscas nuevas pistas, detalles que no estuvieran antes.
Tu risa es irónica y entrecortada.
Pretendo que apenas amanece para mí. Ronroneo.
Hi kitty.
Vuelves a la cama y luchamos por no dormir nuevamente. Ya es hora- te digo, aunque por dentro grito que te quedes conmigo. Escuchas mi mirada, me quitas el cabello del rostro: “Lo sé”.